Cuando te eneseñan a programar, se suele hacer este ejercicio sobre el priemer mensaje que tu “programa” mostrará. Este no es un programa, es mi vida, mi conocimiento, mis historias y un sin fin de cosas que me gustaría compartir.
Al final seremos solo eso, una hisotria que contar y si tenemos suerte, en algunas generaciones podrían contar un poco de lo que hicimos.
Quizá esta sea la verdadera intención por la que “creamos” para dejar un poco de nosotros, es esta efímera historia.
